Pasar de vivir en la casa de toda tu vida a un departamento suele ser una situación estresante para muchos. Algunos sienten que su privacidad corre peligro al vivir junto a tantas familias en un mismo suelo. Otros, por su parte, sienten cierta incomodidad al verse en la necesidad de reducirse, aprender a vivir en un espacio más pequeño y con menor cantidad de cosas. También encontramos a los nostálgicos, que sienten que perderán el estilo de vida cercano que tenían con sus vecinos.

Por supuesto, algunos de estos problemas se agudizan cuando escuchamos a amigos o familiares quejarse de la vida que llevan en sus viviendas, en las que el ruido del vecino, el vacío de las áreas comunes y los departamentos en los que “no les alcanza nada” parecen confabular para generar una vida de incomodidad.

Sin embargo ¿esta es la regla? No lo creemos. Pero para asegurarnos de ello, en Quadrat prestamos atención a cada una de esas preocupaciones para desarrollar proyectos de vivienda en los que cubramos todas las necesidades y disminuyamos los conflictos y preocupaciones que nacen al vivir en una comunidad vertical.

Primero, nos preguntamos ¿por qué vivir en comunidad representa un problema y no es una ventaja o beneficio? En Quadrat, edificamos proyectos de 6 a 8 pisos, dedicados a las familias, que desde cada arquitectura en particular expresan esa calidez y se sienta la cercanía e integración de quienes vivan en cada proyecto. Hacia el interior pensamos en pequeñas áreas comunes que fomenten un ambiente acogedor o un patio común pensado como un punto de encuentro entre vecinos, en el que pueden disfrutar de su convivencia.

Para muchos otros, los terrenos pequeños los obligan a edificar unidades que sigue el mismo molde en todos los pisos, sin atractivo por fuera y por dentro. Nosotros tomamos estas mismas dimensiones para darle forma a edificios y ambientes donde se aprovecha al máximo el m2 para que todos tengan la mejor vista hacia la calle y el interior que pocos valoran.

Pero ¿qué sería de la convivencia si nuestro proyecto no está diseñado para aquel espacio público sea público y el privado permanezca con privacidad en todos los sentidos?

Aquí viene el talento y pasión que le ponemos a todo proyecto Quadrat, para que la conversación de tus vecinos no trasciendan las paredes de sus hogares y su compañía continúe siendo agradable mas no invasiva. La estructura y distribución son esenciales antes de pensar en el proyecto, mirando el terreno. Diseñamos depas que se diferencien en su mayoría, ordenándolos en el espacio como nadie lo piensa o quiere hacerlo. Es la dedicación de uno en uno, un “pensamiento boutique” que explora y delinea sobre el papel cada ambiente en cada piso y donde el encuentro de las unidades mantiene esa privacidad del espacio propio tan merecido.

Todo ello en suma, colabora y valora la convivencia de vivir en comunidad, dedicando cada proyecto a la familia constituida o la que viene en camino, las mismas que habitan hoy edificios como ViaMonte, Bianelli y próximamente Issola, ubicados en el barrio emocional de “Lincidro”, Lince limite San Isidro, donde se conjugan la tranquilidad, la nostalgia y la modernidad, elementos que valoran los nuevos vecinos donde lo que tanto añoran o puede preocuparles no se pierde.

En Quadrat, nuestra mirada y pensamiento siempre estará puesto hacia el interior de un nuevo proyecto y hacia el entorno donde se generarán las nuevas historias de vida que queremos que nos relaten que el cambio hacia una vida en comunidad es armoniosa y placentera.

Vive distinto, Vive Quadrat.